AUTOMOTIVACIÓN

Es frecuente que pensemos en nuestra personalidad, en nuestra manera de ser, como algo estático, que es imposible cambiar, sin ser conscientes de hasta qué punto podemos ser capaces de cambiar aspectos, comportamientos, pensamientos, de nuestro día a día que nos harían sentir mejor.

Hacemos muchas veces las cosas porque "me dió el punto", como si algo mágico se cruzara en nuestra cabeza y ¡zas!, lo hicieramos... pero ser conscientes de qué estrategias de pensamiento utilizo para cambiar, nos ayudaría a ponerlas en práctica con más frecuencia y a posibilitar ese cambio.
Siendo el trabajo más importante que tenemos en nuestra vida, el de llevar (valga la redundancia) nuestra propia vida adelante, me gustaría proponer algunas estrategias para hacer ese camino más fácil.

1º Piense en positivo.

Cuando le asalten pensamientos negativos, más o menos tóxicos (a todos nos asaltan), intente cambiarlos y sustitúyalos por otros más positivos y realistas, hasta convertirse en el dueño de su propia mente.

2º Sea determinante consigo mismo.
Nunca, nunca, nunca se dé por vencido.

3º Práctica.
Recuerde que el caracter, la voluntad, es como un musculo: hay que ejercitarla, entrenarla, se fortalece día a día.

4º ¿Qué quiero?
Establezca metas con claridad: "¿Qué deseo?"

5º Decida hacerlo.
Ejercite día a día su voluntad, saliendo de esa "zona" (de apatía, comportamientos contraproducentes...) que conoce bien, en apariencia confortable, pero muy negativa.

6º Pase a la acción

7º Celebre los cambios positivos. Día a día, prémiese: eso hara que aumente su motivación, que se mantenga, y se fortalezca su autoestima.

8º Recuerde que...
En ocasiones se aprende más cuando se pierde, que cuando se gana; asi que no desfallezca si comete errores.

Eche fuera la culpa y coja otra vez las riendas. Así avanzará. No tema equivocarse, ni fallar. A base de errores, aprendemos siempre; a veces es la única manera.

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