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| Resiliencia |
Darwin dijo que los más fuertes de las especies no son los que sobreviven sino aquellos que saben adaptarse a los cambios. Esta es una de las características de la resiliencia. Soportar las adversidades de la vida es una tarea difícil y dura que sin embargo tiene una parte positiva que es aprender, salir fortalecido de esas experiencias y cambiar.
Aquellas personas que han soportado adeversidades, frecuentemente comentan lo mismo: "Fue duro, en los momentos en que pasó fue terrible, pero visto con la perspectiva que da el tiempo aprendí, salí fortalecido y me siento más seguro".
Pensemos en las dificultades que nos encontramos en la sociedad hoy en día. A veces, éstas se concretan en una ausencia de esperanza para muchas personas que no tienen trabajo, que no ven un futuro y que, sin embargo, se reinventan y siguen manteniendo una acitud optimista. Las crisis, ya sean económicas, como las que padecemos, o personales, como las que muchas veces sufrimos a lo largo de la vida, tienen su cara amarga en el dolor y la desazón que producen, pero también tienen otro rostro: la posibilidad de cambio, de pensar en otras opciones y, en ocasiones, en re-pensarse uno mismo revisando su vida, sus proyectos, su forma de relacionarse, etc. Esta segunda opción es la que hace referencia a la resiliencia. Las crisis que padecemos a lo largo de la vida y que convertimos en posibilidad de cambio se transforman en fortalezas personales, fortalezas con las que vivimos el resto de nuestro días y que nos generan una gran autoconfianza y bienestar.
