Las expectativas que tenemos acerca de nuestra vida influyen poderosamente en ella, ya que hacen que nos comportemos de determinada manera. Y así, si las expectativas que tenemos, por ejemplo, antes de ir a una reunión, es que será pesadísima y nos aburriremos muchísimo, probablemente eso suceda. Lo que se cree con convicción, probablemente sucede y esto es así porque esas expectativas hacen que nos comportemos de manera consistente con las mismas.
Darse cuenta de que esas expectativas dependen de lo que nosotros pensemos nos posiciona, inmediatamente, llevando el control de nuestra mente, y disponiéndonos a enfrentar lo que en ese momento nos toque con mas posibilidades de éxito que si nuestras expectativas son negativas o derrotistas desde el principio.
Tener unas expectativas positivas nos moviliza internamente para encontrar más soluciones a los posibles problemas, además de aumentar nuestra autoestima. La persona que no cree en sí misma, no se moviliza en ningún sentido, sino que espera a que las cosas ocurran.
La gente que tiene mayor éxito es la que tiene expectativas positivas de si misma, del mundo que le rodea y de los demás.
Hágase dueño de su mente y plantéese expectativas positivas a la hora de establecer sus objetivos, de enfrentarse al dia a dia .Comprobará que la predicción tiende a causar su cumplimiento y que su vida discurre por el sendero que usted quiere que vaya.