Vivimos en un tiempo de incertidumbre, en el que las noticias más negativas acerca de la crisis económica mundial que padecemos, parecen pintar un futuro negro. Nos levantamos todos los días con noticias desesperanzadoras y agoreras acerca de nuestro día a día, que hoy parece ser más incierto que nunca.
Sin embargo, siguiendo los siguientes consejos, le aseguro que será más fácil soportar esta incierta situación, porque las circunstancias pueden ser negativas pero al final todo depende de la actitud que nosotros tomemos ante las mismas.
Por eso…
• Olvídese de mirar al pasado: lo hecho, o no hecho, ya ha sucedido, de nada vale lamentarse o quejarse por haber actuado de una u otra manera. Aún cuando se haya equivocado en el pasado, siempre será mejor que invierta toda su energía en vivir el presente y en pensar en un futuro cercano en el que pueda decidir actuar, hacer cosas diferentes.
• Ejercítese en pensamientos positivos y resilientes todos los días, pensamientos que le hagan hacer y avanzar, no rumiaciones repetitivas de los problemas. La vida es lo que es y la realidad es así; pero ante la misma, decida que es lo que realmente puede hacer y ¡hágalo! De paso a la acción.
• Huya de la autocompasión y de la mentalidad de víctima: solo se sentirá peor, paralizado; su vida gravitará en torno al rencor y el sufrimiento y no conseguirá avanzar.
• Sea optimista y, si no lo es, ¡ejercítese en ello! El optimista realista encuentra antes soluciones y salidas y está más dispuesto a la acción.
• Realice ejercicio físico con regularidad; es una buena válvula para expulsar el estrés.
• Relaciónese con amigos, con gente a la que aprecie, sea comunicativo y escuche empáticamente a los demás. La empatía nos conecta con el otro, nos nutre por dentro y nos genera bienestar.
• No olvide acabar el día haciendo un recuento de sus actuaciones, de sus acciones y de todas las cosas positivas que ha hecho y prepárese mentalmente para el nuevo día cargado de energía positiva y de ilusión por seguir viviendo.
