ANALITYCS

domingo, 30 de junio de 2013

ACEPTAR LA REALIDAD

Múltiples imprevistos pueden sucederse a lo largo de nuestra vida. Un día podemos enfermar o perder nuestro trabajo. O la persona a la que amamos nos abandona; un buen amigo, de repente, cambia y deja de serlo. La decepción, el desamor, el desánimo anida en nuestros corazones y nos parece que nuestra vida, que tan solo días antes estaba dotada de significado y disfrute, de repente se convierte en algo anodino, gris y en la gran mayoría de las veces muy triste.
Enfrentar todas estas situaciones que nos vienen dadas se convierte entonces en algo vital, porque de ello va depender un buen estado de ánimo.
¿Qué hacer?, es la pregunta; ¿Cómo conseguir bienestar o serenidad después de estos sucesos negativos que nos ensombrecen el alma?
Primero es necesario adaptarse a esa nueva situación, es decir, aprender a vivir con.
No podemos cambiar la situación, pero si podemos tomar la actitud y dirigir nuestro pensamiento a ir adaptándonos y asumiendo que tendremos que vivir con la enfermedad, el desamor, la pérdida del trabajo… Esto que puede parecer una verdad de Perogrullo, no lo es porque, generalmente lo que hacemos es negar la realidad que nos toca enfrentar, rebelarnos internamente y no querer aceptar que, a partir de ahora, la vida va a ser así.
Perdemos de esa manera mucha energía porque esa rebelión no es una rebelión positiva, sino una negación de la realidad, algo que es imposible porque la realidad siempre se impone.
Lo segundo es dejar de pensar en que hemos hecho algo malo o en que somos merecedores de esas desgracias. No es así. La vida es injusta y estas cosas ocurren, lo que pasa es que siempre pensamos que pasarán a los demás y no a nosotros.
Pues no, ahora nos toca a nosotros y cuando antes aceptemos que es así, antes empezaremos a asumirlo y a aceptarlo y, por lo tanto, a empezar a encontrarnos mejor emocionalmente.
Lo tercero es no compadecerse. Caer en la autocompasión es lo peor que podemos hacer porque esa actitud nos paraliza y nos sume en multitud de ideas irracionales acerca de nuestra valía, de que la infelicidad siempre va a ser nuestra compañera etc. y nos impide avanzar.
Por último, tendremos que empezar a actuar de otra manera.
¿Cómo? Empezando a entrenar nuestra mente para avanzar, para recuperar fuerzas y confianza en mi mismo y seguir.
Seguir con mi vida y con aquellas personas que vaya encontrando en el transcurso de ella, que me aportarán bienestar y felicidad. Siempre las hay. Negarse a aceptar esto, el “sin ti (o tal situación) no puedo vivir”, es meterse mentalmente en la boca del lobo, considerando que no podré ser feliz.
No es verdad. Seré capaz de todo si tengo la idea de que así será. Ahí reside el autentico cambio interno.
Para esto es importante tener presente lo que ya decía Marco Aurelio hace siglos: “Cuando te enfadas, tienes malos sentimientos o tristeza, piensa que la vida de un hombre solo dura un momento y que en, poco tiempo, todos habremos desaparecido”.
Acordarnos de que esto es así, no es ser agoreros, sino, de manera realista, apostar por nuestro bienestar ya.

www.diazbada.com

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...