. Lo que sucede no lo puedo controlar, los acontecimientos ocurren, pero depende de mí lo que estos me afectarán o no.
. Pasarán los años y se olvidará lo que dije o hice, pero tengo presente que poca gente olvida cómo le haces sentir.
. Intento, por lo tanto, tratar bien a los demás y hacerles sentir bien.
. Alejo de mis pensamientos todo lo que es negativo… porque me hace sentir peor.
. Soy yo, única e irrepetible, en lo bueno y en lo mejorable… por lo tanto, evito comparaciones con otros que no me conducen a nada.
. Lucho todos los días por mejorar… mi principal trabajo es ser mejor persona y crecer interiormente
. Soy consciente de mi vida… yo la escribo y manejo.
. Cuando me equivoco o me rechazan, intento abrir mi mente: acepto aprender de los demás.
. No creo en la suerte… cuanto más te esfuerces y más “sudes”, ¡más suerte tienes!
. Ante las críticas intento aprender, pero ante la crítica destructiva hago caso omiso y sigo adelante.
. Acepto el pasado y vivo el presente: el futuro es hoy. Es lo único que tengo.
. Es mi mente la que hace que los acontecimientos se transformen en felices o no.
. Siento gratitud por todas las cosas buenas y las buenas personas que están a mí alrededor.
. A pesar de los sinsabores o adversidades del pasado, no dejo que éste me convierta en alguien agrio, triste, o resentido… así lo único que haría es ser infeliz.
. Conecto con la naturaleza y admiro la vida que exhala… me aporta paz.
. Educo mi mirada intentando ver siempre lo positivo de la vida; exige esfuerzo en muchos momentos de tristeza, pero practico y practico como ejercicio personal.
. Intento equilibrar entre corazón y cabeza: ni soy tan racional que soy fría y distante, ni tan emocional que cualquier acontecimiento me perturba.
. Todos, todos los días, ejército mi fuerza de voluntad… eso me hace más fuerte y me hace sentir bien.
. Hablo conmigo misma con idéntico respeto y cariño con el que hablo a los demás.
. Me premio a menudo permitiéndome caprichos que motiven mi esfuerzo y lo conseguido… lo cual no significa derrochar dinero, ni volverme consumista.