Estar desmotivado es tan común que casi todos hemos tenido momentos en los que el desaliento y la frustración nos impedían avanzar.
Nada hay más importante en la vida que hacerse cargo de uno mismo. Porque haciéndolo es realmente como uno se motiva y puede llegar al bienestar. Y, sin duda, estando bien consigo mismo, es mucho más fácil estar bien con los demás; con aquéllos a quienes queremos y que son parte de nuestros afectos, así como con aquéllos que coincidimos en la vida.
Lo primero que debemos hacer para empezar a automotivarnos es definir claramente qué objetivos queremos conseguir.
En todos los ámbitos que nos rodean, concrete consigo mismo hacia dónde quiere ir, qué quiere conseguir. Sea especifico y claro, porque, con frecuencia, nuestro pensamiento se enmaraña y no sabemos bien qué queremos, mezclando muchas cosas en nuestra mente, con lo que rápidamente caemos en el desaliento y en la idea de que no hay nada que hacer, que es imposible… lo que hace que inmediatamente aparezca la desmotivación y frustración acompañada mucha veces de la autocompasión, que nos paraliza e impide avanzar.
Lo segundo es creer en uno mismo.
Es decir, saberse capaz de hacer los cambios que necesita hacer. No hacen falta grandes logros, ni niveles determinados de inteligencia, ni siquiera grandes recursos… simplemente, se trata de creer en uno mismo.
La persona que confía en sí misma no confía en que las cosas sucedan a su favor, que tenga suerte o que los astros se conjuguen para poder actuar. Actúa conscientemente sabiendo que depende de ella y que realmente la fuerza y el poder están en ella misma, en su interior.
Al final, se trata de tener una expectativa positiva sobre uno mismo y eso es lo que provocará el cambio.
Lo tercero es tener muy, muy claro, que se trata de su vida; no de lo que esperen los demás.
No importa la edad, ni las circunstancias. Usted decide lo que quiere hacer, lo que va a hacer que valga la pena haber nacido y haber vivido.
Y, por último, hay que tener claro que todas nuestras acciones se inician en un pensamiento. De eso dependen. Por lo tanto, si quiere hacer cosas diferentes, atrévase a pensar de diferente manera. Salga de la inercia mental de pensar siempre lo mismo y, como consecuencia, hacer siempre lo mismo.
Cada progreso y cambio que ocurre en nuestra vida, se inicia siempre con un pensamiento. Atrévase a pensar distinto.
