Hay pesimistas que dicen que las personas no podemos cambiar; son los que consideran que todo está escrito y que no merece la pena hacer nada nuevo porque, irremediablemente, no saldrá adelante. De esta manera, siempre están llevando a cabo las mismas conductas y quejándose por las mismas cosas. Y, como no podía ser de otra manera, su vida sigue siendo la misma.
Y seguirá siendo así, porque son sus propias expectativas de fracaso, de que todo es imposible cambiar, las que le mantienen atascado en una inercia que, además, confirma la creencia primaria de que es imposible cambiar. En psicología se llama la profecía autocumplida. Es estar atrapado mentalmente en un círculo vicioso, del que resulta difícil salir.
Pero nunca como hoy se dan tantas oportunidades de hacer cosas, de pensar de manera diferente y por lo tanto de desarrollar las distintas y muy variadas capacidades que tenemos los seres humanos.
Contrarreste a las que dicen que no es posible cambiar, ejercitándose usted en ese cambio. Empiece por descubrirse y mirarse. Concéntrese en usted mismo y en lo que quiere empezar a cambiar. Recuerde que algo tan básico como hacer cosas diferentes, se convierte en una lucha consigo mismo, en tarea titánica, porque caemos una y otra vez en hábitos que tenemos ya grabados en nuestro cerebro.
Empiece por hacer pequeños cambios y probablemente se sentirá de manera diferente. Si lo que hace habitualmente le hace sentirse mal, ¡¡deje de hacerlo!!! Cambie. No es difícil.
Requiere disciplina y fuerza de voluntad y para eso tendrá que concentrar toda su energía en usted mismo. Mire el objetivo y no los obstáculos que puedan presentarse.
Concentrarse en el objetivo le dará fuerzas, si lo hace en los inconvenientes ¡tirará la toalla antes de empezar! Esta manera de pensar es muy propia de las persona pesimistas… antes de intentarlo ya están viendo los inconveniente y eso les quita fuerza y ¡ni lo intentan! Ser realista es muy diferente de ser pesimista. El realista optimista avanza, el pesimista se paraliza, se autosabotea y sabotea a los demás.
Por lo tanto, concéntrese en su vida, en usted mismo, en aquello que quiere cambiar y empiece a hacerlo. Concéntrese en querer ser feliz y en automotivarse. Paso a paso. Los cambios siempre requieren pequeños pasos. De esa manera, poco a poco, el cambio con un objetivo claro y definido en nuestra mente, siempre se consigue.