Les propongo que la semana que nos espera por delante sea una semana en la que se sientan motivados y optimistas, y para ello lleven a cabo el siguiente ejercicio:
• Hagan desde el lunes por la mañana, en cuanto se levanten, el ejercicio de instruirse mentalmente diciéndose que va a ser una buena semana, que las cosas van a salir bien y que, si hay imprevistos y dificultades, sabrán superarlos, ya que confían en sí mismos y en su capacidad de enfrentarse racionalmente a lo que se presente.
• Piensen también qué premio van a darse cada día: un paseo al acabar el trabajo, un café, una película que están deseando ver… Empiecen la semana con pensamientos positivos acerca de que va a discurrir la misma con el control y la calma que su serenidad va a darle a los acontecimientos que se vayan presentando.
• Además, lleven a cabo en esta semana algo que les resulte incómodo hacer. Por ejemplo, esa llamada de teléfono que están postergando, acudir al gimnasio aunque no les apetezca, hablar con tal o cual cliente particularmente difícil… es decir, enfréntense para hacer algo que, en principio, están postergando, lo que les hace sentir mal y les hace perder confianza en sí mismos.
Si llevan a cabo estos ejercicios ganarán confianza en sí mismos, seguridad, y sentirán si los realizan cada día, que se producen cambios internos que les hacen sentir mejor.
Practiquen y sean constantes. Los resultados son reales.
Compruébenlo.