Probablemente, a algunas personas, usted les caiga mal y no les guste.
Serán esas personas las que si usted les dice que va a hacer tal o cual cosas le dirán que no merece la pena, que le va a salir mal. Serán también esas personas las que le criticarán abiertamente, o por detrás, hablando mal de usted e intentando hacer que usted parezca menos.
Este tipo de personas, en ocasiones con menor capacidad, menor preparación intelectual y menor calidad espiritual, harán todo lo posible por hacerle sentir mal, inferior.
Son personas que creen saberlo todo y que creen estar en posesión de la verdad.
Si usted tiene nuevas ideas, ellos ya las conocían; si usted ha hecho tales planes y habla de ellos con agrado y satisfacción, ellos siempre han hecho mejores y lo han pasado mejor…
Son aquéllos que siempre encuentran chollos que los demás desconocemos y siempre se debe a lo listos que son. Aquellos que con frecuencia te dicen “tú lo que debes hacer es…”.
Pero detrás de estas actitudes, prepotentes y aparentemente seguras, no hay más que un mecanismo de defensa que se pone en marcha por el temor permanente en el que viven de sentirse menos que los demás.
La envidia se disfraza y parece que es seguridad y que la vida les sonríe siempre, pero luego son personas que sufren mucho porque continuamente viven en una competitividad y desazón que ellos mismos se generan. Nunca están satisfechos, porque siempre están comparándose.
Por eso, aunque este tipo de personas le hagan este tipo de comentarios, o incluso le disuadan de continuar, de plantearse nuevos objetivos o retos, no les haga caso.
El problema lo tienen ellos, y aproveche para reforzar su autoestima, la opinión positiva que tiene de sí mismo.
Repítase que usted lleva las riendas de su vida y la conduce por donde usted quiere, y que nadie mejor que usted sabe qué quiere hacer o qué no quiere.
Usted no vale menos, aunque ellos se empeñen en decírselo.
Nadie le puede hacer sentir mal sin su consentimiento; y, por supuesto, que usted se equivocará, meterá la pata o no tendrá todas las ideas brillantes… pero tendrá sus ideas que brillarán de acuerdo a lo que usted se plantea y quiere para su vida.
El brillo y bienestar es algo muy personal, de cada uno, y nunca debe estar sometido a comparación con otros.
Ellos parten del “yo estoy bien, porque tu estas mal”. Usted parte y sigue adelante con “yo estoy bien y los demás también espero que estén bien”. Esa es la diferencia.
Usted sabe hacia dónde va y nadie le va a detener.
Usted tiene el poder sobre sí mismo, así que, aunque no guste a alguien, ese no es problema ninguno.
www.diazbada.com