Estamos inmersos en una cultura un tanto catastrofista que nos lleva a pensar negativamente y a acelerarnos nada más levantarnos de la cama.
Generalmente, desayunamos mal, perdemos el tiempo en pensar qué camisa me pongo y llegamos al mediodía con la energía ya bastante mermada, con lo que conseguir acabar el día se convierte en una cuesta arriba, llegando a casa agotados.
Les propongo unos simples cambios, fáciles de llevar a cabo, que producen bienestar.
No caben disculpas. Si los práctica y llega a interiorizarlos, los beneficios son inmediatos y son tan simples que parecen no ciertos y, sin embargo, están comprobamos científicamente.
Empiece el día nada más abrir los ojos haciendo dos o tres inspiraciones profundas, llevando el aire hasta el abdomen.
Después de exhalar el aire, piense en que un nuevo día se ofrece ante usted, con las posibilidades que usted quiera darle, y que, sin duda, será bueno o mejor o menos malo, si usted se propone que así sea.
Después, vaya a desayunar. Empiece bebiendo un vaso de agua grande que le ayuda a hidratarse de nuevo después de las horas de sueño, y luego desayune bien: fruta y proteínas.
A lo largo del día, párese y haga dos o tres respiraciones profundas; recuerde, hasta los intestinos y el abdomen. Está comprobado que algo tan sencillo como respirar hace que adquiramos consciencia, impulsa la creatividad y nos hace sentir mejor.
Los patrones de respiración inadecuados pueden llegar a ser nocivos para la salud.
Ejercicios como éste ayudan al autocontrol emocional y a establecer una mejor respiración durante todo el día. Si lleva una vida acelerada, la respiración es más superficial de lo que conviene, lo que genera una mayor "demanda de oxígeno" en su cuerpo.
Relajándose, simplemente respirando de forma consciente durante unos minutos al día, contribuye a disminuir la ansiedad y a concentrarse en el aquí y ahora. Ayúdese además con pensamientos relajantes o simplemente céntrese en el aire que exhala: pesado, ligero… concéntrese en su cuerpo y en sí mismo.
Puede parecerle simple, pero simplemente respirar y ser consciente de la respiración, mejora su salud física y mental.
