Teresa Díaz Bada. Consulta de Psicología Clínica en San Sebastián. 666861224 (Whatsapp) / teresa@diazbada.com
domingo, 24 de septiembre de 2017
MOTIVARSE UNO MISMO
Solemos buscar soluciones externas cuando algo nos va mal.
Pedimos ayuda o buscamos a veces remedios mágicos, sin darnos cuenta de que lo uno y lo otro pueden servirnos momentáneamente, pero que lo que en realidad nos va a procurar el cambio es lo que nosotros estemos dispuestos a hacer.
Y en esa acción va implícita la propia motivación.
Hacerse cargo de uno mismo es la principal tarea que debe ocuparnos.
Primero, porque de esa manera conseguimos aquello que buscamos, es decir nuestros objetivos.
Perdemos tiempo y fuerzas en esperar que el cambio venga del exterior; que cambie la situación de manera milagrosa o que la suerte nos elija como afortunados. Pocas veces ocurre una de estas dos cosas.
Lo que siempre da resultado, en cambio, es aquello que es tan obvio, que no por sencillo, deja de costarnos tanto hacer.
Practicar la propia fuerza de voluntad, la tenacidad con uno mismo, nos lleva a conseguir nuestros objetivos y además a reforzar nuestra propia estima porque nos sabemos poseedores de esa voluntad que nos lleva a intentarlo una y otra vez, a pesar de los posibles fracasos.
Plantearse un objetivo ayuda a que encontremos la fuerza para conseguirlo, como si se tratase de una luz que ilumina de repente ese camino que tenemos que recorrer.
Comprometerse consigo mismo para conseguir el objetivo ayuda a saberse poderoso y fuerte y que todo es posible en su vida, si realmente usted y solamente usted, está dispuesto a hacerlo y a luchar con perseverancia para conseguirlo.
Insista; no se deje amilanar. Dése la oportunidad de intentarlo cuantas veces sean necesarias y no se rinda. Jamás. Su bienestar está en juego y eso es lo más importante.